¿Qué significa Cuaresma?
Tiempo de penitencia, oración, ayuno. Alejarnos del "mundanal ruido", adentrarnos en nosotros mismos, analizar nuestro "Yo"; en unapalabra, retirarnos en silencio para dialogar con el Señor, mas aún, ahora, que han pasado "los festejos carnestolendos", de tanta, violencia, tanto pecado, tanta exhibición.Es tiempo de arrodillarnos ante la Cruz y preguntarle a Cristo Jesús, cual es su plan para esta nueva Cuaresma.
Si lo sabemos escuchar, seguramente sus demandas serán de mayor compromiso:
1) con nosotros mismos
2) con la familia
3) con la Comunidad.
Estos cuarenta días que comienzan con el miércoles de Ceniza, día en el cual se nos recuerda que "Polvo eres y en polvo te convertirás" (Gen.3, 19) finalizando con el domingo de Pascua de Resurrección.
Debemos aprovecharlos haciendo "un impasse" en nuestra labor diaria, para leer la Palabra, meditarla y proyectar nuestro servicio en la obra del Señor.
Estamos viviendo épocas difíciles, en todos los órdenes: familiar, político,social, económico, especialmente en educación, justicia, salud.
Se han perdido normas de ética, moral, cada uno hace lo que le viene enganas, sin importarle el daño que puede hacer a los demás.
Los que nos decimos cristianos, los que nos hemos "convertido", sinceramente de corazón... si no nos tomamos este tiempo para planear un verdadero "remarmar adentro", ¿ no se les ha ocurrido que siempre habrá quien lo piense pero para mal y que así es como nos va?
Este es el tiempo de los "laicos comprometidos", aprovechémoslo cada quien desde su lugar, con los dones con que Él nos revistió, trabajando sin cesar, día a día en la causa del Señor, de manera que cuando nos llame a su presencia, si bien volveremos desnudos, sin posesiones materiales, no nos presentemos con las manos vacías, sino que lleguemos allá rebosantes de frutos de bendición, ya que no habremos hecho más que cumplir con nuestro deber (Lc.3,10).
Dejemos que en esta Cuaresma el Señor y su Espíritu Santo, trabajen en nosotros haciéndonos nuevas criaturas para su Gloria y para poder dar cumplimiento a esta Gran Comisión.
María Etelvina Giménez de Cerdán
Tiempo de penitencia, oración, ayuno. Alejarnos del "mundanal ruido", adentrarnos en nosotros mismos, analizar nuestro "Yo"; en unapalabra, retirarnos en silencio para dialogar con el Señor, mas aún, ahora, que han pasado "los festejos carnestolendos", de tanta, violencia, tanto pecado, tanta exhibición.Es tiempo de arrodillarnos ante la Cruz y preguntarle a Cristo Jesús, cual es su plan para esta nueva Cuaresma.
Si lo sabemos escuchar, seguramente sus demandas serán de mayor compromiso:
1) con nosotros mismos
2) con la familia
3) con la Comunidad.
Estos cuarenta días que comienzan con el miércoles de Ceniza, día en el cual se nos recuerda que "Polvo eres y en polvo te convertirás" (Gen.3, 19) finalizando con el domingo de Pascua de Resurrección.
Debemos aprovecharlos haciendo "un impasse" en nuestra labor diaria, para leer la Palabra, meditarla y proyectar nuestro servicio en la obra del Señor.
Estamos viviendo épocas difíciles, en todos los órdenes: familiar, político,social, económico, especialmente en educación, justicia, salud.
Se han perdido normas de ética, moral, cada uno hace lo que le viene enganas, sin importarle el daño que puede hacer a los demás.
Los que nos decimos cristianos, los que nos hemos "convertido", sinceramente de corazón... si no nos tomamos este tiempo para planear un verdadero "remarmar adentro", ¿ no se les ha ocurrido que siempre habrá quien lo piense pero para mal y que así es como nos va?
Este es el tiempo de los "laicos comprometidos", aprovechémoslo cada quien desde su lugar, con los dones con que Él nos revistió, trabajando sin cesar, día a día en la causa del Señor, de manera que cuando nos llame a su presencia, si bien volveremos desnudos, sin posesiones materiales, no nos presentemos con las manos vacías, sino que lleguemos allá rebosantes de frutos de bendición, ya que no habremos hecho más que cumplir con nuestro deber (Lc.3,10).
Dejemos que en esta Cuaresma el Señor y su Espíritu Santo, trabajen en nosotros haciéndonos nuevas criaturas para su Gloria y para poder dar cumplimiento a esta Gran Comisión.
María Etelvina Giménez de Cerdán
GRACIAS EVA...! HACE UN PAR DE DIAS QUE VENGO VIENDO ESTE ARTICULO, MAS QUE NADA UNA REFLEXION PARA ESTA CUARESMA, QUE DIOS QUIERA SIRVA PARA QUE MUCHOS SE VUELVAN A CRISTO Y LE RINDAN SUS
ResponderEliminarVIDAS. SIN MAS COMENTARIOS. CORREN
POR CUENTA DE LOS LECTORES!
UN BENDIABRAZO CALUROSO Y FRATERNO
TU SOL DEL PY.
ETELVINA