Confiando en la bondad del Padre y confiándonos a Su voluntad,
nos aplicaremos, con su gracia,
a reflejar en toda nuestra vida y hasta en nuestras penas
la paz y serenidad de los hijos de Dios.
Estad siempre alegres. Orad constantemente.
En todo dad gracias, pues es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros.
1tesal. 5,16-18
Dios no permitirá jamás que algo os ocurra si no es para vuestro mayor bien…
No penséis en lo que ocurrirá mañana,
porque el mismo Padre Eterno que cuida
hoy de vosotros os cuidará mañana y
siempre, o bien no os dará dolor alguno,
o si os lo da, también os dará un invencible
coraje para soportarlo.
a mme. de veyssilieu
16 de enero de 1614
San Francisco de Sales
¡Gracias, Elsa Lorences, por el envío!
Esperemos el coraje que Dios nos dará para aplacar la pena del fallecimiento del Padre Hernán. Gracias Eva por publicarlo.
ResponderEliminarElsa Lorences de Llaneza