30/8/12

DESDE BARRANQUERAS: Sobre un poeta centenario al que dedican el encuentro de escritores


 Este año en la ciudad de Barranqueras, se está realizando el Mes de las Letras y un nuevo encuentro de escritores.
El encuentro está dedicado a un poeta centenario que con toda su lucidez sigue aportando a la cultura:
 Julio Luis Ruffino nos envió el siguiente informe:

ALEDO LUIS MELONI, nuestro poeta, testigo y relator esencial de una realidad común, hombre símbolo de la cultura chaqueña; y los que somos de General Pinedo lo sentimos mas nuestro todavía
Los valores que defiende y en los que enmarca su accionar, siempre en armonía entre pensamiento, sentimiento y forma de vida, lo destacaron como una persona de incuestionable trascendencia. Al talento artístico se suma el docente ejemplar, el esposo, padre y amigo; caminante inquieto y atento a las necesidades ajenas; humilde, sencillo, afectuoso, con exquisito sentido del humor; justo y solidario.


SU BIOGRAFÍA

Aledo Luis Meloni nació un 1º de agosto de 1912, en la Estación María Lucila, provincia de Buenos Aires - "una estación del viejo Ferrocarril Midland, ya no existe más, entre una de las tantas barbaridades que se hicieron una de ellas fue terminar con los ferrocarriles" - explica. Aclara que fue anotado en Bolívar y un 12 de agosto, pero que lo verídico es lo que él cuenta. Por eso afirma que el destino de escribir coplas ya estaba marcado desde antes de llegar al mundo "nací el día de la Pachamama, no podía hacer otra cosa". Aledo continúa explicando: "Las coplas parecen algo exclusivo de la montaña, usted fíjese que en la llanura no se dicen coplas, que son sencillas, que en pocas palabras se expresan ideas. Las coplas del noroeste son bellísimas, allí hay muchas rondas de bagualeras, eso a mi me llamó la atención y me gustó oírlas, leerlas y me animé a escribirlas."

Meloni fue maestro, estudió en Buenos Aires y se recibió. Como no conseguía trabajo de su profesión, fue al Consejo Nacional de Educación en reiteradas ocasiones, y según cuenta en uno de sus últimos libros "Tal Cual (Relatos)", de marzo de 2010, cuando el secretario Sr. Ovejero le preguntó donde quiere ir, Meloni le respondió "De la Cordillera de Los Andes al Atlántico y de Jujuy a Tierra del Fuego me da lo mismo, no tengo preferencias". Así fue como llegó su nombramiento y fue a parar a un paraje cerca de General Pinedo, en la provincia de Chaco: Campo del Cielo.

Allí llegó un 27 de junio de 1937. En pleno monte y con largas sequías, a 17 km. del pueblo de Pinedo, comenzó  su tarea como maestro de escuela primaria junto a su esposa, la escuela actualmente lleva su nombre "Aledo Luis Meloni". "Era duro, pero fue una tarea muy linda, no teniamos problemas con los chicos y los padres colaboraban mucho" recuerda Aledo.

También cuenta que la mayoría de los chicos era descendiente de familias venidas desde Europa Oriental y no sabían hablar en castellano, por lo que "tenía que enseñarles el idioma desde cero".

Tras desempeñarse durante 25 años como maestro rural, se dedicó al periodismo: "es la profesión que más me gusta. También me agrada mucho ser maestro, pero más me gustó  el periodismo". Como periodista trabajó también 25 años, escribió en diarios de la región, como el ya desaparecido "El Territorio" de Chaco y en el diario "La Prensa", el más conocido en aquel entonces en esa provincia, redactó más de diez mil fichas del periodo 1869-1912 con información sobre Chaco, Formosa y Misiones. "Fichar fue un gran trabajo, se aprendía mucho mientras se hacía, imagínese, leía de todo". En ese diario se dedicó también a la crítica de libros, muchas de ellas quedaron registradas en su libro "A cada cual lo suyo".

Entre sus escritores preferidos aparecen en primer lugar el poeta español Antonio Machado "lo leí por primera vez de casualidad en un diario y dije esto me gusta, esto es lo que quiero yo y leí mucho de él, en el monte tenía tiempo de sobra para leer". Otro de sus favoritos es Horacio Quiroga, sobre él escribió el libro "Cuentos de la llanura y el monte chaqueño", una investigación del paso de Quiroga por su querido Chaco y que es un libro utilizado para leer en varias de las escuelas primarias de su provincia. "A su casa de San Ignacio en Misiones fui cinco veces, me hice amigo de su familia y leí toda su obra completa, no quiero ser vanidoso, pero creo que debo ser uno de los hombres que más sabe de la obra de Horacio Quiroga". Otro escritor que admira es el mexicano Juan Rulfo, de quién con fervor recomienda el libro "Pedro Páramo": "cada vez que lo leo encuentro algo nuevo".

Meloni dejó una huella muy grande en la poesía, 18 libros de poemas, coplas y haikus lo demuestran.

Con una sorprendente humildad dice, "empecé a ser conocido por el primer libro que se llamó Tierra ceñida a mi costado, yo pienso que gustó ese nombre y por eso tuvo éxito".

Confiesa que ahora cuando relée sus primeros escritos le dan ganas de corregirlos y que fue después donde fue madurando su escritura, aunque también dice "Mi esposa, una mujer única, me decía que a ella le gustaba solamente mi primer libro porque era más espontáneo y bromeaba diciéndome que después me había convertido en un literato y que había perdido esa simpleza". 

“Tierra ceñida a mi costado”, se llamó uno de los discos de Argentino Luna, "ahí en donde está usted sentado estaba Argentino Luna, y le gustó el nombre del libro y me pidió autorización para utilizarlo como nombre a uno de sus discos, ¡y claro que sí!, a mi me servía, a él también".

Durante su periodo como periodista, Aledo, trabajó mucho tiempo como corrector, "los correctores leemos distinto a cualquier lector, somos lentos, porque leemos letra por letra, nos detenemos en cada palabra, por eso para leer libros soy más lento de lo común, en mi biblioteca tengo más de 3.000 libros, pero imagínese que a ese ritmo de lectura no puedo leerlos todos".

Esa vocación de corrector también la implementa con sus propias obras: "Cuando leo poemas viejos los corrijo, pienso porque no se me ocurrió tal o cual cosa en aquel momento, quizás le quita espontaneidad, pero tengo otra visión más amplia quizás ahora y siento corregirlos. Un amigo mío me dice que así los arruino"

A los 100 años, Aledo sigue escribiendo, "ahora tengo más tiempo, es más fácil escribir". Muchas de sus obras han sido musicalizadas y él se siente feliz de ello porque es una forma de llegar con el alma a muchas otras personas. Además confiesa su gusto por el folklore, de hecho, cuando dejó de trabajar tuvo que buscarse un pasatiempo y así fue como decidió comprar una quena y aprender el instrumento aunque dice: "soy muy malo tocando pero me divierto".


CHACO  
(poema de Aledo Luis Meloni) 
Cuando muera a la sed de cada día, 
al sol, al aire, a la raíz al pájaro, 
escóndeme en tu médula piadosa, 
junto a la flor abirta de tu llanto, 
y devuélveme en oro de recuerdo 
los días que dejé como sembrándolos, 
en los caminos de tu piel ardida, 
tierra ceñida a mi costado Chaco.



1 comentario:

  1. Bellísimo. Así vale la pena llegar a los 100 años. Gracias Julio por compartir. Bendiciones
    Elsa Lorences de Llaneza

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