7/12/12

EN LA CUMBRE DEL AMOR



Comentar un libro donde el AMOR está en cada letra y es una valiosa obra, tal como lo dice la Sra Eva Lucero de Ortega en su agradecimiento al comienzo del libro, una joya de las bibliotecas de cada autor es dar testimonio de cuan grande es la Misericordia y la Fidelidad de Dios que ha permitido aunar expresiones de fraternidad entre hermanos y de esta manera brindarle ese emotivo homenaje al Padre Hernán Etchepare que iniciara esta preciosa obra de evangelización con la poesía.
Y ese camino de San Pablo como escribe la Sra Elsa Lorences de Llaneza es el camino que ya ha iniciado el padre precursor y que cada uno de nosotros iniciaremos cuando Dios así lo requiera.
Muchos son los llamados y muy pocos los que cosechan en amplitud este amor, que seguramente vive en los pequeños, en los queridos del Señor dice en su carta a un amigo Ana María Capalbo y nos muestra como la sencillez de un hombre consagrado, pastor de almas, fue construyendo un taller de hermanos reflejando la imagen de la VIDA en versos.
Inés Goyenechea recuerda al hombre generoso, de sostenida solidaridad como ese Angel Azul que alguna vez me sorprendiera en la lectura, ella lo trae como un rayo de luz brillando como el más puro manantial de la tierra.
Ezequiel Toti, con su juventud nos cuenta que la obra del sacerdote paulino queda, no sólo en sus escritos sino también en los lazos entre hombres y mujeres que fue generando.
Pocas imágenes se repiten tanto en el Evangelio como la de la siembra. Por eso suenan perfectamente las palabras de Carlos Romero Sosa para compararlos con esa semilla pequeña que ha crecido una planta inmensa en esta obra literaria.
Por el amor el espíritu se eleva y trasciende hasta el Espíritu Santo, que Nuestro Señor nos dejó para consuelo y júbilo hasta su vuelta gloriosa al final de los tiempos nos trasmite en su carta Emilio Breda.
Dividida la obra en Cartas y Testimonios, en una segunda parte en Poemas encontramos la presencia constante del AMOR inmenso entre hermanos, del AMOR inmenso entre poetas, del AMOR grandote trascendiendo lo cotidiano, lo de cada día para trasnformarlo en AMOR sublime. Y para finalizar Del Arbol y sus frutos donde el Secretario General de la Sociedad de San Pablo distingue al Padre Hernán por su inigualable comunicación y un espíritu de búsqueda de caminos de acercamiento entre el Evangelio y la cultura.
Cada cual tiene su historia y dolor y esa historia nutre la flor por las raíces dice Karla Wagener y hoy esas raíces secas nos dejan el eco de su voz que nos alienta a ir por más versos.
Ese ingenio con toques de esperanza de Leonor Ase es el mismo ingenio que ha hecho a un grupo de personas realizar este libro y plasmar inspiración y encanto de las letras.
Así como al comienzo el poema de Abel Piñero nos dice las puertas celestes por él se abrirán ya finalizando la valiosa obra encontramos los versos de Disposición para la Paz donde el padre paulino, unión de muchos corazones nos anuncia que nuestro Padre nos ayuda a cumplir los sueños de los demás y los propios porque se multiplican juntos.
Beatriz Valerio
beatrizvalerio@gmail.com

1 comentario:

  1. Querida Beatriz: Me pusiste la piel de pollo. ¡Qué bien resumiste parte del libro mi querida poeta! Te felicito de corazón. Bendiciones.
    Elsa Lorences de Llaneza

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