17/3/12

RECIBIMOS Y PUBLICAMOS

ESTE ES EL TIEMPO


Quizás nuestra vida en este momento, sea un caminar sin asombros, un andar en donde el silencio de la conciencia hace impenetrable la presencia de Dios y en ese andar en el mismo desierto, nos encontramos con un vacío lleno de problemas, que a ritmo desencajado, nos ata para ponernos en crisis.
Y en silencio vemos con ojos que retienen el corazón, la agresividad, pleitos constantes entre el que puede y el que desea tener un poco para sobrevivir, gestos que hacen llorar al alma, entre aquel que es dueño de un color de piel y el otro que difiere en ese tono y que deja de ser mi hermano porque la diversidad lo hace competente.
Un duelo constante en donde las palabras lastiman dejando profundas heridas subestimando al otro porque difiere en todo. La mentira que se hace dueña de los valores haciéndonos esclavos de sus consecuencias….
Es que la vida se nos hizo rudimentaria, primaria en todos sus niveles, egoísta y hasta casi austera para con el que está a nuestro lado. Hemos llenado el corazón de malezas ocultando la luz de la esperanza, para transformarlo en un bosque enmarañado lleno de acostumbramientos que nos hicieron perder la veracidad de las cosas simples, como el cariño de los que están a nuestro lado, la belleza del acompañamiento, la sonrisa del abuelo, el sacrificio de la madre, la dulzura del niño que nace, la primavera que enamora, la familia raíz de nuestra esencia, el sí a la vida misma que nos hace sentirnos vivos para amar y compartir, la simpleza que nos hace hombres sencillos y llenos de esperanza, en fin aquello que nos hace auténticos.
Todo nos indica, que necesitamos volver a esa autenticidad para producir el cambio desde nuestro interior, para redescubrir las maravillas de Dios, su amor inmenso, que es más grande que nuestras faltas, tan perfecto que se hace común en todo, tan simple que puede palparse en el encuentro con el que está a mi lado, tan penetrable que nos hace comunión, tan sublime y transparente que permite que lleguemos a ser su espejo…
Seguramente este es el tiempo de esa conversión generosa, apoyada en el sonido del silencio, desde donde seremos capaces de redescubrir “la verdad” hecha ternura y redención llamada…Jesús… La Cuaresma, es el tiempo de la oración más genuina, del acercamiento del hombre a la magnificencia del Creador.
Con la bondad de un Dios que enamora, que sabe de nuestra fragilidad, de nuestra pobreza y nos espera en cada perdón, nos preparamos para que el arrepentimiento sea real en ese encuentro que nos llevará hacia el camino de la Pascua.
Estas líneas tienden a preguntarnos si nos animamos a ser capaces de producir ese cambio que quizás nos duela, porque tendremos que ser valientes para aceptarlo y porque a través de él, quizás, perderemos cosas, pero ganaremos la seguridad que Dios está con nosotros, y que el esfuerzo que realizaremos “valdrá la pena”, porque nuestro hermano nos espera, y con él, el Señor en nuestro corazón que nuevamente nos abrazará con su presencia.

Ana María Capalbo

2 comentarios:

  1. Cuaresma tiempo de silencio, medi-
    tacion y reflexion al pie de la
    Cruz, a fin de llegar a una nueva
    Conversion...!
    Felicitaciones Ana Ma. por este
    Art.!

    ETELVINA

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  2. Qué hermosos talentos descubrió el Café del Abrazo Literario, que se se acrecentan gracias a tí Eva.
    Una muy buena meditación de Ana María que nos insta a cambiar en este tiempo de Cuaresma. Mis bendiciones a todos "mis" poetas y un gracias enorme a tí Eva, por seguir publicándoles cosas.
    Elsa Lorences de Llaneza

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