27/6/12

RECIBIMOS Y COMPARTIMOS



AMOR LONGEVO

Temblorosas y arrugadas
sus manos corren la cortina
de una silenciosa cocina
para ver la lenta llegada,
de la persona amada
que poco a poco se asoma
lánguido como la hoja
por el otoño arrancada.

El mismo gorro y bufanda
que años atrás le tejió.
Al verla, él sonrió
pero no apura su paso,
Si sabe que en tantos años
ella lo supo esperar
y se disfruta el llegar
a tan cálidos abrazos.

El mate que está en sus manos
otra vez va a calentar-
Le da un beso al entrar
tan dulce como pausado,
Un dialogo ausentado
es la única compañía
Ya han dicho lo que querían
y su amor es quien ha hablado.

De un viejo clavo oxidado
observa el calendario,
recuerda otro aniversario.
Ella entiende su mirar,
lo abraza por no llorar,
que la cuenta han perdido
pero no se trata de olvido
sino de una vida de amar.

Mañana todos vendrán
los nietos, nueras, los hijos
En la casa habrá bullicio
como hace años atrás,
“usted no va a cocinar”
Le dirán los invitados
Pero su genio incontrolado
Preparará su manjar.

Frente a frente sin hablar
contemplando sus miradas
Cincuenta años no es nada
Para un amor como el suyo,
Olvidando más de uno
No les importa el tiempo
Sólo aquel sentimiento
que los unió hace mucho.

Ella tiene setenta y uno.
Él, unos cuantos más.
Pone el agua a calentar
acomodándola en una silla,
como puede se arrodilla
y escarbando en su bolsillo
extrae un viejo anillo
que ella reconocía.

Ése que entregarían
en época de vacas flacas
cuando no alcanzaba la plata
lo tuvieron que empeñar,
pero hoy lo fue a buscar
entregando lo ahorrado
y nuevamente pide su mano
para volverse a casar.

Alberto Espinoza

1 comentario:

  1. Sr. Alberto Espinoza, ME EMOCIONÓ PROFUNDAMENTE SU POEMA. Que Dios le siga iluminando su camino de poeta.
    Elsa Lorences de Llaneza

    ResponderEliminar