En su cunita dormida
esta mi niña del alma
mil colores la acompañan
de mariposas flotando
Dulces sueños se le acercan
los atrapa y descansa
¡Ay, mi vida si supiera
porque sonríes al alba!
Que nunca tengas dolores
de esos que marcan el alma,
y quisiera protegerte
hasta del cielo y el agua
En su cunita dormida
juega con ángeles blancos.
No te apures en crecer
que esta alegría que tengo
quedará muy pequeñita
cuando vos te pongas grande.
Sigue durmiendo mi niña
sigue mi niña embriagada
entre nubes cobijada
que yo cuidare tus sueños.
En su cunita dormida
esta mi niña del alma
Silencio no la despierten,
que yo, yo acuno nostalgias.
Martha Díaz
Hermoso poema de una compañera del Taller Literario
a su hija cuando era
niña
enviado por Elsa Lorences de Llaneza.
Me encantó tanto este poema !!!!
ResponderEliminarRealmente es lo que yo siento por mi nieta Delfina Micaela cuando la tengo en mi pecho. Mejor poema imposible. Bendiciones a la autora.
Elsa Lorences de Llaneza